Buscar en este blog

domingo, 26 de octubre de 2025

Jairo, su hija y la mujer enferma │Un mensaje codificado




                          •◘○ Los evangelios canónicos relatan una historia tan intrigante como fascinante que mezcla las vidas de varias personas interesantes; Los hechos centrales muestran el poder, el amor y la grandeza de Dios, la deidad del Mesías Cristo, y la tremenda fe revelada en algunos de los involucrados. Tal episodio lo encontramos en 3 de los 4 evangelios sinópticos: ►Marcos 5:21–43 (Siendo la versión más detallada) ►Mateo 9:18–26 (la más breve) ►Lucas 8:40–56 (Parecida y complementaria a Marcos). En todos la estructura es la misma, pero es Marcos quien detalla a simple vista un poco más. Mateo en apariencia es la más escueta, pero ofrece detalles medulares  a considerar y por ultimo Lucas pareciera que la adapta pero con ciertos énfasis teológicos y narrativos que a ojos espirituales, complementa el mensaje en el relato mostrando en una visión panorámica de los sucesos, perlas de gran valor...


Mateo 9:18-26
18Mientras Él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante Él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y se levantó Jesús y le siguió con sus discípulos. 20 Y he aquí que una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; 21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. 22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, le dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. 23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacían alboroto 24 les dijo: Apártense, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. 26 Y se difundió su fama de esto por toda aquella tierra.


Marcos 5:21-42
21Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de Él una gran multitud; y Él estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y viva. 24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre 26 y había sufrido mucho, de muchos médicos y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de Él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero Él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había hecho, vino y se postró delante de Él, y le dijo toda la verdad. 34 Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. 35 Mientras aún hablaba vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? 36 Pero Jesús luego que oyó lo que se le decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. 37 Y no permitió que le siguiese nadie sino solamente Pedro, Jacobo y Juan el hermano de Jacobo. 38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. 39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. 40 Y se burlaban de Él, pero echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con Él, y entró donde estaba la niña. 41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. 42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y todos se espantaron grandemente.


Lucas 8:40-55
40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. 41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía. 43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada 44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos entonces dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo fue que al instante había sido sanada. 48 Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vé en paz. 49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Y  oyéndolo Jesús le dijo: No temas; cree solamente, y será salva. 51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53 Y se burlaban de Él, ya sabiendo que estaba muerta. 54 Mas Él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y Él mandó que se le diese de comer.


─DESARROLLO─


                          •◘○Es indiscutible que estas dos historias se entrelazan de forma peculiar, por un lado mostrando a un hombre que tiene una hija de 12 años muerta, o por lo menos al borde de la muerte llamado Jairo, miembro importante de la sinagoga de aquel entonces quien busca a Jesús porque tiene una acérrima fe puesta en Él; Por otro lado, vemos a una mujer muy enferma desde 12 años atrás, que al escuchar de Jesús, fue llena de una fe imparable, pues creía que con solo tocar el borde del manto de Jesús sería salva, y que en ambos casos su petición y deseo fueron cubiertos, pues aunque la niña de 12 años murió antes de la llegada de Jesús, Él la resucita a la vida simplemente diciéndole: Talita Cumi

─•Este es un caso clásico de variación de relatos sinópticos y de cómo los vocablos griegos originales matizan las situaciones. Tenemos el relato de Mateo quien resume, simplifica y dramatiza la historia afirmando que la niña de Jairo ya estaba muerta que acababa de morir, usando el vocablo ἐτελεύτησεν (eteleutēsen) que significa ha muerto o ha fallecido, de la raíz del verbo teleutaō que significa terminar, acabar, morir. Su evangelio aunque tiende como abreviar el relato por los pocos detalles, estos resultan medulares para comprender el mensaje original transmitido. Marcos por su parte presenta la misma situación pero como que si la niña agonizara todavía; Usa el vocablo ἐσχάτως ἔχει que significa en el último estado, agonizando pero viva. Y Lucas usa el imperfecto activo del verbo ἀποθνῄσκω o sea, ἀπέθνῃσκεν un verbo más explícito que refiere que la niña estaba muriendo, indica una acción en proceso o no completada. •─Marcos y Lucas coinciden en que la niña aún no había muerto cuando Jairo se acercó a Jesús, Mateo no, y esto no es un error de traducción, ni demerita la inspiración de los autógrafos, ya que los vocablos griegos son muy claros y directos en cada evangelio, mejor dicho, esto simplemente es una perspectiva narrativa diferente y una inspiración individual que viene a ser complementaria, ya que en conjunto revelarán un mensaje mucho menos evidente.

─•También el relato nos dice que Jesús solo permitió entrar a Pedro, Jacobo y Juan, trío que encontramos en otros momentos claves como en La Transfiguración (Marcos 9:2; Mateo 17:1; Lucas 9:28) o la agonía en Getsemaní (Marcos 14:33) siendo considerados por esto como el circulo intimo de Jesús, pero, vemos que ninguno de ellos escribe respecto a esto, ni siquiera para testimonio; los que sí escribieron, como Lucas por ejemplo, sabemos que no perteneció a los primeros 12 apóstoles, y que su narrativa se basa en los testimonios e investigaciones posteriores, pues siendo un discípulo de Pablo, lo hace bajo estas referencia principal. Marcos tampoco fue uno de primeros 12 apóstoles, pero fue un discípulo cercano a Simón Pedro, por ello es considerado un varón apostólico, puesto que transmitió la enseñanza impartida por boca de ellos; solo Mateo o Leví fue uno de los primeros 12 apóstoles, y todo esto nos indica que necesitamos una visión panorámica para entender los matices del relato y su propósito.


─•De los Doce apóstoles originales, muy pocos dejaron escritos reconocidos en el Nuevo Testamento, como Mateo siendo testigo ocular, como Juan hijo de Zebedeo, testigo ocular, o como Pedro testigo ocular, pero que usaba de escritor e interprete a Juan Marcos;•─


                          •◘○Además de lo evidente que revelan estas historias, el mensaje codificado se encuentra subyacente en la narrativa de cada uno, sobre los hechos acontecidos, y las acciones y palabras de Jesús; El cuestionamiento que es imprescindible hacernos es ¿Porqué estas dos historias se entrelazan? ¿Porqué los momentos de esas vidas, convergen? ¿Qué quería Jesús que comprendiéramos a la postre al permitir tales sucesos? Bueno, pues esto es lo que el Espíritu me ha revelado y comparto. Veamos más de cerca...

─•Cuando una inocente niña estaba naciendo en sincronicidad y a la par, una mujer enfermaba de una enfermedad incurable, mientras una casa se llenaba de gozo, al mismo tiempo, en otra, la tristeza inundaba; 12 años transcurrieron así, mientras la pequeña crecía día con día, aquella enfermedad se acentuaba más y más en aquella mujer; cronológicamente podríamos decir que sus historias de vida se desarrollaban a la par, llevando consigo, todo lo que les era indefectible de vivir, para que así se cumpliera el propósito que habían sido destinados; De pronto, tras apenas 12 años de buena vida, la niña cae enferma de gravedad, tiempo que también había logrado socavar gravemente toda esperanza y recursos en la mujer enferma, que además, para colmo ese entonces ya era considerada impura entre su pueblo; estando al borde del colapso literalmente hablando, escucha hablar de Jesús, y es llena de una fe que en verdad es envidiable, ─Si tan solo tocare el borde de su manto─ se dijo; poniendo acción a su fe, va y lo hace; En ese mismo momento un buen hombre, llamado Jairo, que también había escuchado hablar de Jesús, al enterarse que había regresado a su tierra sale a su encuentro, movido por una fe acérrima postrándose a sus pies y rogando por la vida de su única hija; Mientras todo esto sucedía, nosotros ahora sabemos que al mismo tiempo, el ósculo de muerte había sido entregado a la pequeña hija de Jairo, poniendo fin a sus 12 años de vida. Y aquí quizás la historia hubiese quedado simplemente para testimonio del poder y la grandeza de nuestro Dios, para enseñarnos los alcances inimaginables de la fe... pero... NO ES ASÍ.

                          •◘○Sabemos que Espíritu da la sabiduría en perlas escondidas, y es de honra para quien las encuentre. No hay casualidades, hay causalidades y sucesos en sincronicidad dispuestos en la perfecta voluntad de Padre, pues todo obra para ello. Por esto es que debemos analizar todo con unos eclécticos lentes de discernimiento, viendo los detalles de los detalles e indagando en cuestionamientos que hagan comprenderlo, como por ejemplo los nombres de las personas involucradas, de los lugares donde acontecieron los hechos, la gematría de los mismos, etc, etc; La gematría hebrea asigna valores numéricos a letras de su alfabeto, y en la cábala, estos valores revelan conexiones simbólicas y espirituales entre palabras, nombres y conceptos.

─•Jairo tiene un significado que afirma que ─Él ilumina ó que Dios da luz─ (יָאִיר)  Las letras que lo conforman son: Yod, Alef, Yod, Resh; tiene un valor gemátrico directo de 221, que al analizar su composición alfabética, tiene un valor numérico de 226, pero que al descomponer su estructura se obtiene el valor numérico de 50, esto hace que se relacione con la luz del conocimiento de Dios; Sha’aréi Bináh (שַׁעֲרֵי בִּינָה). ─•Jacobo, este nombre tiene las letras: Yod, Ayin, Qof, Bet y significa ─Aquel que suplanta o toma el lugar─ Tiene un valor gemátrico directo de 182; Curiosamente es el valor del nombre de Dios o Tetragrámaton, 26, multiplicado siete veces por 7. Esto quiere decir que este nombre, encarna una manifestación completa del nombre divino en la tierra. ─•Juan, יוֹחָנָן Yohanan, tal nombre recuerda que Dios es misericordioso siempre, pues cada vez que se pronuncia, literalmente se está declarando así; Las letras que lo conforman son: Yod, Vav, Jet, Nun, Nun Sofit; Dando un valor gemátrico de 124, que al descomponer tal estructura, se obtiene el valor numérico de 72. Esto nos habla en silencio acerca de los 72 nombres de Dios según Éxodo 14:19-21, siendo la manifestación plena chesed, misericordia, tanto en su forma interna como externa (1+2+4=7). ─•Simón, significa 'el que escucha o el que obedece' tiene un valor gemátrico directo de 466 que al descomponer tal estructura, se obtiene el valor numérico de 110•Pedro o כֵּיפָא Kefa, como ya sabemos significa Roca, 3 letras componen su nombre, tres: Kaf, Pe, Alef, tiene un valor directo de 101, fragmentado de 78, ─•Zebedeo, que cita un Don de Dios o un regalo mío, su gematría estándar es de 23, compuesta de 56; Este nombre representa el alma que ha sido dada como ofrenda, que porta vida y propósito. ─•Salomé, nombre hebreo que es el femenino de Salomón, que proviene de la raíz Shalom, Paz, armonía, esta forma, implica ser la portadora de ello; Aunque no es mencionada en el relato analizado, ella es la madre de los hijos de Zebedeo, de Juan y Jacobo (Mateo 27:56 ─ Marcos 15:40) ─•Capernaum; en hebreo כְּפַר נַחוּם Kfar Nachum significa ─Aldea o pueblo del consuelo─ Tiene una gematría de 404/134 





Según el historiador Flavio Josefo, que fue gobernador de Galilea en el siglo I, había: 204 aldeas y ciudades en Galilea, Estimaciones modernas sugieren que Galilea tenía entre 200,000 y 300,000 habitantes en tiempos de Jesús, En tiempos de Jesús, Galilea estaba bajo el dominio de Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande. Galilea no era un rincón olvidado: era una región vibrante, diversa y estratégicamente ubicada. Jesús eligió este entorno no solo por ser su tierra natal, sino porque allí la fe y la marginación convivían, y su mensaje podía resonar entre pescadores, campesinos, y comerciantes. Estimación poblacional de Capernaum en el siglo I Se calcula que no superaba los 1,000 habitantes Era un pueblo pesquero y comercial, con casas modestas de basalto, calles estrechas y una sinagoga activa. 
        

789150904300
rueda cordero jesus francisco

Padres de la Iglesia: Orígenes, Jerónimo, Agustín y otros comentan el pasaje, pero siempre a partir de los evangelios canónicos, no de una fuente paralela, Los evangelistas parecen haber querido entrelazar ambas historias para resaltar paralelismos, La niña tenía 12 años (edad de transición a la adultez en la cultura judía). La mujer llevaba 12 años enferma (tiempo de sufrimiento y exclusión ritual). El paralelismo de los 12 años (la edad de la niña y el tiempo de enfermedad de la mujer) no parece casual: La mujer representa la vida adulta marcada por la impureza y el sufrimiento. La niña representa la vida que apenas comienza y es interrumpida por la muerte. La niña tiene 12 años → edad de transición a la adultez en la cultura judía (bat-mitzvá). La mujer lleva 12 años enferma → toda la vida de la niña coincide con el tiempo de sufrimiento de la mujer El número 12 en la Biblia simboliza plenitud y pueblo de Dios (12 tribus, 12 apóstoles, Aquí, los 12 años marcan un tiempo completo de espera y sufrimiento, que culmina en restauración. El relato de Jairo y la mujer con flujo de sangre es único de los evangelios sinópticos y no aparece en la Biblia Hebrea, ni en los textos masoréticos, ni en otros escritos judíos antiguos. 


¿Por qué no escribieron directamente?

Jacobo (hijo de Zebedeo): murió muy pronto (Hechos 12:2), por lo que no dejó escritos. Pedro: no escribió un evangelio como tal. Tenemos dos cartas atribuidas a él (1 y 2 Pedro), pero no narran milagros concretos de Jesús Juan (hijo de Zebedeo): la tradición le atribuye el Evangelio de Juan, pero este evangelio no incluye el relato de la hija de Jairo ni de la mujer con flujo de sangre. Juan selecciona otros signos (como Lázaro) para mostrar la autoridad de Jesús sobre la muerte. Según la tradición antigua (Papías de Hierápolis, s. II), Marcos fue intérprete de Pedro y escribió lo que Pedro predicaba, No escribió un evangelio, pero su predicación fue la base del Evangelio de Marcos, considerado el más antiguo (ca. 65–70 d.C.). Esto explicaría por qué Marcos conserva detalles tan vivos (como las palabras arameas Talita cumi). El Evangelio de Marcos (65–70 d.C.) es el relato más antiguo que tenemos de la vida de Jesús, la tradición (Papías, s. II) afirma que Marcos escribió lo que Pedro predicaba. Pedro indirectamente, sí pudo escribir veladamente; En Hechos 9:36–42, Pedro resucita a Tabita/Dorcas con palabras muy similares a Jesús (“Tabita, levántate”), lo que parece eco de lo que él mismo presenció con la hija de Jairo Lucas (Lc 8:40–56) también lo narra, pero como recopilador de tradiciones (Lc 1:1–4), no como testigo directo , Mateo (Mt 9:18–26) lo incluye en forma abreviada. Pedro: indirectamente, sí. En Hechos 9:36–42, Pedro resucita a Tabita/Dorcas con palabras muy similares a Jesús (“Tabita, levántate”), lo que parece eco de lo que él mismo presenció con la hija de Jairo. Jacobo No dejó escritos. Murió muy temprano, hacia el año 44 d.C., ejecutado por Herodes Agripa I (Hechos 12:2).