EL CANON BÍBLICO
"Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar,
Para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia"
2Ti 3:16
Entendiendo primero,
que ninguna profecía de la Escritura
Es de interpretación
privada,
Porque nunca la
profecía fue traída
Por voluntad humana,
sino que los hombres de Dios
Hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
2da Pedro 1:20-21
Una tarde de estudio en mi
oficina, el sonido insistente de mi celular logró extraviar mi concentración; una,
dos, tres veces repiqueteaba, anunciándome la recepción notificaciones en mis
redes, comentarios a mis publicaciones hechas; por la insistencia lo revisé, y
al empezar a leerlos mi mente dejó atrás todo; las notificaciones eran de mis
grupos y amigos, que comentaban específicamente un pensamiento compartido y respuestas
a mis opiniones en publicaciones de terceros, entre todas estas, estaban unos
comentarios de una persona que se había propuesto revisar mi muro, mis estudios subidos al blog, y otros publicaciones
compartidas, todo ello para argumentar que como era posible que hablara de
ciencia en la religión, por eso me etiquetaba de ser loco, fanático y estúpido,
sobre todo por creer en un cuento llamado ‘Biblia’
hasta hizo una analogía entre ella y el libro de Harry Potter, burlándose de mi punto de vista respecto a Dios y la Ciencia; Al responder
entablamos dialogo en tiempo real, donde me hizo saber que él, antes de ‘dejar
de creer’ había sido cristiano de antaño, y que gracias a que dejó la
religiosidad, pudo ser libre verdaderamente de todo lo que llevaba a cuestas… Para
ese entonces, ya se habían incluido unos cuantos más a la charla, pues el grupo del facebook cuenta con poco
más de 90 mil miembros, y por el horario que estábamos, era propicio para ser
leído; en resumen, el 80% de los que comentaban, decían conocer de Dios,
algunos profesaban y otros ya no más, se quejaban de la religión, de sus
líderes, de todo; Pero esto no fue lo que me motivo a escribir de este tema,
No! Sino lo fue, el darme cuenta en ese instante, de la ignorancia existente en
el pueblo cristiano respecto a su credo, no pueden debatir defendiendo su
postura sino es con la biblia que tienen,
no entienden de exégesis bíblica, ni conocen un poco de hermenéutica, o
por lo menos saber algo de historia, datos y formación bíblica, preguntas de cómo
fue dada trasmitida, divulgada y plasmada la palabra considerada de Dios, ni
idea; algunos consideran herejías los cuestionamientos, dejando todo cimento a
su fe; el cómo llego a ser llamada la ‘biblia’ la palabra de Dios, nunca se lo
han cuestionado, darme cuenta en sus comentarios que los argumentos que aplican
para debatir adolecen de conocimiento integral, los ‘porqués’ a todo lo que nos interesa es innato, la curiosidad la
llevamos en nuestro ADN y esto es lo que la religión a cautivado, incluso los
que respondían los comentarios considerándose incrédulos, ateos o agnósticos, NO
podían debatir con respeto y conocimiento, pues eran igual de ignorantes o
peor, creyéndose expertos, simples preguntas como ¿Quién escribió la biblia?
¿Dios existe? ¿Sabes que todo lo que ahí está escrito, es copia de otras
culturas, mucho más antiguas que la de los hebreos? ¿Tú viste que Dios lo
escribió? servían de apoyo a su estupidez; Por tanto decidí hablar del tema, haciendo
los más resumido posible de ello, estas y otras preguntas que como ‘cristinos’
digo, cristianos debemos casi obligatoriamente de saber, porque no es algo del
otro mundo, hoy TODO se encuentra en google,
en internet y en la misma
historia Humana, simplemente es ir por lo que se quiere aprender, para poder encontrar
sabiendo en dónde buscar.
El
Canon Bíblico, es un conjunto de libros en la historia del pueblo de Israel,
que la tradición judeocristiana considera totalmente inspirados por el Espíritu Santo de Dios y que por lo tanto,
constituyen lo que hoy llamamos La Biblia.
Como todos debemos de saber, esta es una recopilación de textos, que en un
principio eran documentos separados escritos primero en hebreo y arameo, luego
en griego, pasado los tiempos fueron reunidos para formar el Tanaj del pueblo
judío; la
Torá o Instrucción con la Ley, los Nevi'im o Profetas, los Ketuvim o Escritos
En el caso del Antiguo (AT) y Nuevo
Testamento (NT) ambos conforman “Las Sagradas Escrituras”
Los textos que componen la
Biblia fueron escritos a lo largo de aproximadamente 1000 años, los más antiguos se encuentran en el Libro de los Jueces,
el Canto de Débora, el Pentateuco, como también el libro completo más antiguo que
se tiene es el de Oseas, de la misma época esta el libro de Job, Etcétera, etc,
para nosotros los cristianos es la principal fuente de fe en Cristo; En el siglo XVI los diferentes movimientos de
la Reforma protestante comenzaron a experimentar un alto desgaste, para menguar
este problema se definió un tipo de principio, llamado ‘solo la escritura’ que significa que solamente la Biblia puede ser considerada fuente de doctrina
cristiana, a lo que la Iglesia católica romana, además de la Biblia promulgó
que también son fuente doctrinal, la tradición, las enseñanzas de los llamados
Padres de la Iglesia y las decisiones emanadas de los Concilios; …Y aquí es
donde cabe mi primer duda, la pregunta clave que todos, necesariamente tenemos
que hacernos ¿Quién o quienes decidieron
que libros deben ser considerados como Escrituras Sagradas e Inspiradas por el
Espíritu Santo? La mayoría de los dirigentes y líderes religiosos me
respondería: >Por medio del Canon Bíblico, fueron sabiamente seleccionados
aquellos los libros que Dios quiso que fueran su palabra; porque si Dios
permitió su elección, es porque Él, así quiso que fuese; Pero pregúntoles ¿…Están conformes con este tipo de respuestas?
…Porque ¡YO NO! En primera ¿Quien decidió el canon?
La palabra canon deriva del nombre griego κανών(kanon)
que significa caña o vara, que a su vez se deriva de la palabra hebrea קנהkaneh
que se utiliza comúnmente como un estándar de medición. La palabra Biblia viene
del griego βιβλιον(biblion) libros, derivada del griego βίβλος(biblos)
rollos de papiro, que probablemente proviene de Biblos, una ciudad fenicia hoy
llamada Jubayl en Beirut el Líbano. Hablar del canon bíblico es por extensión lo que vino a significar la norma correcta
del listado de los documentos que conformaron la palabra inspirada; El canon bíblico constituido por los
libros del Antiguo Testamento (AT) y
del Nuevo Testamento (NT) es considerado sagrado, pero ¿Considerado
por quien(es)? En su momento existieron diferentes opiniones entre los eruditos
respecto algunos libros de la Biblia que SI deberían estar y otros que NO deberían
estar incluidos, como con los llamados libros Anagignoskomena o Deuterocanónicos,
palabra griega compuesta con δεύτερος(deuteros) segundo y κανών(kanon)
Vara con el sufijo ικος(ikos) relativo a, que se consideran de segundo orden, además de
algunos otros que considerados apócrifos
o extra-canónicos del término griego από (lejos) y κρυφος (oculto)
que literalmente significa >oculto lejos< hablando específicamente de
estos últimos, estos escritos surgieron en los primeros siglos del cristianismo
en torno a la figura de Jesucristo, como los Manuscritos de Nag Hammadi (también
conocidos como los Evangelios Gnósticos)
(textos, en su mayor parte adscritos al Cristianismo
Gnóstico Primitivo, descubiertos cerca de la localidad de Nag Hammadi, en el
Alto Egipto en diciembre de 1945; Son 12
códices de papiro encuadernados en piel y restos de un 13vo cuidadosamente
guardados en una jarra de cerámica sellada escondidos en unas grutas próximas,
escritos en copto aproximadamente en los siglos III y IV) en ellos
se pueden encontrar relatos resultantes de abundante fantasías o doctrinas muy diferentes
de las transmitidas en los evangelios o tienen
enseñanzas misteriosas reservadas a unos pocos, además una característica que
comúnmente los diferencia de otros escritos, es que los supuestos autores destacan
muchas veces su autoría del escrito, quien normalmente suele ser un personaje
distinguido de la comunidad cristiana como Pedro, Felipe, Santiago, María
Magdalena, Tomás, etc, etc, pero que terminan siendo Pseudoepígrafos.
El primer canon desarrollado de lo que se conoce como AT es el Canon Alejandrino, comúnmente conocido como la Septuaginta, doctores Judíos de
Palestina tenían considerados 46 libros
para el AT, doctores de Alejandría los tradujeron al Griego, 72 eruditos conformados por 6 expertos en hebreo y arameo, por cada
una de las 12 Tribus de Israel, la traducción
inició en el Siglo III aC y vino a
concluir hacia finales del Siglo II aC, Por
instrucciones de Ptolomeo II Filadelfo,
segundo faraón de la dinastía ptolemaica que gobernó Egipto del 285 al 246 aC. En
aquella época, residía en Alejandría una muy nutrida y numerosa comunidad de
inmigrantes hebreos. Sin embargo, dado que la orden habría provenido del rey
Ptolomeo II Filadelfo, también es probable que el fin de este hecho fuera
proveer a la Biblioteca de Alejandría de una versión griega de los textos
sagrados hebreos. Los textos traducidos
en la Septuaginta, fueron los mismos que se utilizaron por las comunidades
judías de todo el mundo antiguo y por la iglesia cristiana primitiva de habla y
cultura griega. Cuando a partir de los descubrimientos en Qumrán (cuevas del desierto de Judea) los
estudiosos finalmente tuvieron a su alcance, los rollos manuscritos del Mar
Muerto, pudieron darse cuenta de que las variaciones propias contenidas en la
Septuaginta, se hallaban reflejadas también en manuscritos hebreos y arameos
bastante más antiguos que las formas actuales del Tanaj judío; las cuales se
derivan del texto masorético; Los manuscritos más antiguos conocidos, hasta
mediados del siglo XX del AT, eran estos
de la Septuaginta o Códice Alejandrino, unos mil años más antiguos que la
Biblia hebrea, basada en el texto
masorético, este es un judaísmo rabínico que reconoce los 24 libros del texto
masorético, también llamado en el Tanaj como autoritativos; Los textos
masoréticos son usados oficialmente entre los judíos, pero también en el
cristianismo, siendo base para sus respectivas traducciones del AT. Estos textos fueron traducidos,
compuestos, editados y difundidos por un buen grupo de hebreos conocido como Masoretas entre el siglo uno y diez dC,
aquellos eran judíos que trabajaron como
sucesores de los soferim que eran escribas con la responsabilidad de
hacer copias fidedignas de todas las
escrituras sagradas, la palabra masoreta tiene su raíz en la palabra hebrea מסורת(mesoret) que
quiere decir tradición, cómo estaba sucediendo a lo largo del tiempo llegó a
usarse para referirse a las notas, que los masoretas pusieron en los textos
estas notas tenían información sobre como deletrear las palabras, su correcta pronunciación,
explicaciones a palabras con letras perdidas, o advertencias a ciertas palabras
ofensivas o maldicientes, que se tenían que leer de otra forma.
Es necesario recalcar, debido a nuestro estudio que estas
traducciones contienen variantes, donde algunas son bastante significativas
respecto a la versión griega de la Septuaginta. Con el transcurso del
tiempo los soferim habían comenzado a introducir cambios en las Escrituras como
por ejemplo: Cambiaron el texto hebreo primitivo en 134 pasajes a fin de que
leyese en Nombre de Dios Padre Adho·nái
en lugar de YHWH por considerarlo
demasiado sagrado para pronunciarlo, en otros pasajes se utilizaron como
sustituto, la palabra Elo·hím que es
el plural la palabra Dios; Por tanto los masoretas se dieron cuenta de estas
alteraciones que habían hecho algunos y las registraron en el margen o al final
del texto hebreo. Estas notas marginales llegaron a conocerse como la masoret;
Gracias a los masoretas, tenemos todavía copias del AT muy similares a los antiguos libros. Este hecho fue probado
cuando se descubrieron los rollos del
Mar Muerto, que coinciden en una alta proporción con las versiones
masoréticas y aún más que las copias más nuevas que se nos habían trasmitido
sobre el tiempo por otras fuentes. A partir del trabajo de los masoretas se
aseguró que cada copia del Tanaj era
igual, y hasta también se podía leer de la misma forma. El lenguaje del
texto masorético es en parte hebraico y en parte arameo.
El Códex de Aleppo, datado en el 930
DC, es la versión más antigua
conocida del texto masorético de la Biblia hebrea, desafortunadamente una parte se quemó en 1947. El Códice
de Aleppo fue el manuscrito usado por el rabino y académico Maimónides médico, rabino y teólogo judío
de al-Ándalus (España Actual) se le considera la mayor figura pos-bíblica,
estableció los parámetros exactos para la escritura de los rollos de la Toráh, (de
Hilkhot Sefer Torah en su Mishneh Torah). Según evidencias, parece que el
Códice de Aleppo originalmente contenía 491 páginas: 295 han sobrevivido, y 196
se han perdido.
El Códex Leningradense que data del año 1008 de acuerdo con el colofón, es la versión masorética completa más antigua que se conserva actualmente,
se encuentra en la famosa biblioteca pública de San Petersburgo, en Rusia, se
cree que fue producido y editado por el respetado masoreta Aarón ben Moses ben Asher. El códice fue copiado en el Cairo, Egipto.
Existe una hipótesis que
sostiene que hacia el año 70 de la Era Cristiana, un grupo de fariseos que habían
escapado del asedio de Jerusalén en el año 70 dC. Se reunieron y fundaron en Yamnia una escuela, a base de estudio hacia
el 95 de la Era Cristiana, llegaron
a un consenso sobre el canon de los libros hebreos que habrían de ser parte del
Tanaj judío, quedando establecido así el llamado Canon Palestinense para la mayoría de los judíos de habla y cultura
hebrea, a principios del Siglo II de
la Era Cristiana. El Canon Palestinense significó
el rechazo de una serie de textos que grupos de maestros judíos de habla
griega habían incluido en la LXX, a
estos libros se les conoce como protocanónicos,
hoy se sabe que el primer canon en orden cronológico fue el de Alejandría, por
lo que los términos proto-deutero canónicos han caído en desuso. Cuando en el
año 382 dC. se forma el Canon que
más tarde sería conocido como la Biblia
por obra del Papa Dámaso I, para la formación
del AT se usa casi la totalidad de
la Septuaginta, pero excluyendo
algunos libros por consejo de San Jerónimo
de Estridón , quien tradujo las escrituras por encargo del papa Dámaso I, quien había reunido los
primeros libros en el Concilio de Roma en el año 382 de la era cristiana, del
griego y del hebreo al latín, también corrigió la versión latina existente del
Nuevo Testamento, por esto es considerado uno de los cuatro grandes padres latinos,
su traducción es llamada ‘la Vulgata’
entre los cuales están los Libros 3 y 4
de los Macabeos, el Libro 3ro de Esdras, el Libro de Enoc, el Libro de los
Jubileos y el Apocalipsis de Baruc. Este es el canon que rige hasta hoy en día
la Iglesia Católica; Jerónimo junto con Agustín
de Hipona, mejor conocido como san Agustín Doctor de la Gracia y padre de
la teología, quien fuera el máximo pensador del cristianismo según Antonio Livi
y uno de los más grandes genios de la humanidad, dieron un legado al
cristianismo, en el entendido de que invariablemente, plasmaron tendencia a su
credo en sus escritos y sugerencias; Así surgió el primer Canon Bíblico
antiguo.
Las partes del Nuevo Testamento (NT)han sido
preservadas en más manuscritos que cualquier otra obra antigua, teniendo más de
5800 manuscritos griegos completos o
fragmentados, 10 mil manuscritos en latín y 9300 manuscritos en muchos otros
lenguajes antiguos incluyendo siríaco, eslavo, gótico, etíope, copto y armenio.
Las fechas de esos manuscritos oscilan desde el año 125 hasta la introducción
de la imprenta en Alemania en el siglo XV. La gran mayoría de esos manuscritos
datan de después del siglo X, hay más manuscritos del NT que cualquier otro escrito, los libros incluidos en el NT, parecen haber sido completados en
el siglo primero, sin embargo, los manuscritos originales, los autógrafos en su mayoría no
sobrevivieron hasta hoy, algunos fueron perdidos o destruidos y los que
sobreviven, son meramente ‘copias de los originales’ más bien que de las
autógrafas, o sea copias de copias.
El uso del término ‘testamento’
proviene del vocablo hebreo que es berith
(alianza,
pacto, convenio o disposiciones entre dos contratantes) a
través del griego diatheké (deseo, voluntad, acuerdo, convenio),
que derivo en latín del vocablo testamentum, algunos dicen que los nombres
Antiguo y Nuevo Testamento, que designa las
dos grandes secciones en que se divide la Biblia, como resultado de un error de interpretación de la
palabra diatheké, con este criterio
se haría referencia al antiguo y al nuevo convenio de Dios con los hombres, más
que a las escrituras mismas, del paso del concepto hebreo al griego. Las
versiones más antiguas de textos del NT
que se conservan están escritas en el griego denominado koiné, la lengua franca en el Mediterráneo Oriental en época romana, los especialistas creen
que éste fue el idioma en que originalmente se redactaron, aunque algunos
libros o cartas puedan haberse escrito primero en idioma hebreo o arameo, lengua
semita hablada por Jesús en aquella época;
Aún hoy existen textos manuscritos fechados como desde el siglo V (cercanos
a los más antiguos manuscritos griegos completos) en arameo
como la versión Peshita siríaca, la Harclense y la Curetoniana, pero la mayoría
de los estudiosos los consideran traducciones del griego. El primer manuscrito de un texto del NT es un fragmento del Evangelio de Juan del tamaño de una tarjeta de
crédito, el Papiro 52 de la
Biblioteca de Rylands, el cual data de la primera mitad del Siglo II. Las
primeras copias de un libro del NT
aparecen cerca del año 200 dC y la copia completa más antigua del NT es el Códice Sinaítico datado del Siglo
IV. La composición del NT
canónico se fijó poco a poco en los primeros siglos del nuevo movimiento, la
lista más antigua se supone redactada hacia el año 170. En cuanto al canon del NT queda en 27 libros de la Iglesia católica, aceptado por la mayoría de las
Iglesias de la Reforma, la Iglesia siria solo acepta 22 libros en su canon; Libros como el Primer libro de Clemente y el
Segundo libro de Clemente, el Libro de la Alianza, el Octatéuco y otros, han
sido motivo de disputas, y se encuentran canonizados por la Iglesia católica
apostólica ortodoxa. El NT hace
referencia a los libros Deuterocanónicos, al Libro de Enoc, y narra los sucesos
de la pasión de Cristo de acuerdo con el cómputo asentado en el Libro de los
jubileos, así que en general es entendible que a la llegada de Cristo las
escrituras sagradas eran conocidas por tradición, aunque hoy no se encuentren
en nuestras biblias, también es entendible que respecto a los nuevos cristianos,
muchos fueron judíos de cultura griega, por ejemplo Pablo de Tarso, Esteban, y
los evangelistas Lucas y Marcos, cuya influencia tuvo necesariamente que estar
presente en sus palabras, interpretación y doctrina.
Porque no me
avergüenzo de las buenas que anuncio,
Porque es poder de Dios
para salvación a todo el que cree;
Al judío
primeramente, y también al griego.
Romanos 1:16
Pero gloria, honra y
paz a todo el que hace lo bueno
Al judío
primeramente y después al griego
Romanos 2:10
El NT ha sido preservado en tres tradiciones de manuscrito
principales: 1.- Los del siglo IV tipo textual alejandrino, 2.- El tipo textual
occidental, también muy cercano, pero propenso a parafrasear y a otras
corrupciones; 3.- El tipo textual bizantino, el cual incluye cerca del 80% de
todos los manuscritos, la mayoría comparativamente avanzada en la tradición.
Desde mediados del siglo XIX, el eclecticismo, en el que no hay una prioridad
parcial a un solo manuscrito, ha sido el método dominante de edición al texto
griego del NT; En la crítica
textual, el eclecticismo es la práctica de examinar un número amplio de
testimonios textuales y seleccionar la variante que parece mejor, el resultado
del proceso, es un texto con lecturas elaboradas de varios testimonios, con
evidencias internas y externas.
Los primeros hallazgos
importantes de escritos, se encontraron en una vasija de barro cerca de Jericó, Cisjordania, en el año 217 dC. fragmentos de lo que es Salmos,
cuales fueron usados por Orígenes
Adamantius, un gran exégeta que sus contribuciones se enmarcan en un
contexto en el que la cristiandad está ya como religión separada del judaísmo, siglos
más tarde, por el año 917 aproximadamente se informó de otros, donde unos judíos supuestamente de ello a las iglesias
cristianas, pero no fue hasta 1947 que
se tuvo el hallazgo más importante del siglo
XX, ya que siete rollos de pergamino, que con certeza proceden de las cuevas de Qumran, fueron encontrados por
unos pastores beduinos de la tribu Ta'amireh llamados Jum'a y Mohammed ed-Dhib,
dicen hallarlos por casualidad mientras perseguían a una de sus cabras. Lo más
importante de ello en particular, es su antigüedad, ya que permite estudiar
importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo.
La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 aC. y el 66 dC.
Estando entre ellos los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del
Tanaj, como los manuscritos fueron hallados en 11 cuevas, la denominación de
cada fragmento se realizó indicando primero el número de la cueva en la que fue
hallado seguido por la letra Q, o sea 1Q, 2Q, 3Q etcétera, en este año 2017 en
febrero aproximadamente arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén
anunciaron el descubrimiento de la cueva
número 12 en unas colinas al oeste
de Qumrán, cerca de la orilla noroeste del Mar Muerto, aunque ya había sido
saqueada; Se cree que estos documentos fueron ocultados por Los esenios, para preservarlos de la
guerra de los romanos contra los rebeldes judíos en aquellos años, estos eran
una comunidad judía establecida probablemente desde mediados del siglo II aC
tras la Revuelta Macabea, cuya evidencia está documentada por distintas
fuentes; Sus antecedentes inmediatos podrían estar en el movimiento hasideo, de
la época de la dominación seléucida, el origen de la palabra esenio tiene varias hipótesis como que puede
provenir del vocablo griego ὅσιος (ossios: ‘santo’), o ser una
referencia al griego hasidei (piadoso), en arameo hesé. Escritos, se
ha propuesto que el nombre proviene del hebreo asaim (עשים) que significa
hacedor debido a que ellos decían ‘Si la Toráh lo dice, nosotros lo hacemos’
otra teoría sostiene también que el nombre proviene de la palabra siriaca
‘Asaya’ médicos; Estudiaban con gran cuidado, dice el historiador judío José ben Matityahu, conocido como Flavio
Josefo, ciertos escritos de medicina que trataban de las virtudes ocultas
de las plantas y de los minerales. El
esenismo no se limitó a Qumrán. Se sabe que en el siglo I en Jerusalén
había un barrio esenio, unos 4 mil según José
ben Matityahu, Flavio Josefo, vivían en las ciudades, de una forma
particular, pacifista, en comunidad de bienes, manifestando su doctrina, parte
de ellos no se casaban, pero otros sí lo hacían, entre estos últimos estaban los de Qumrán, que debían contraer matrimonio
a la edad de 20 años, se llamaban así mismos ‘Hijos de la Luz’ esperando volver
a Jerusalén al final de los tiempos. Se ha especulado con que Jesús de Nazaret y Juan el Bautista tenían relación con ellos o incluso pertenecían al
credo, pero no hay evidencia de ello en los evangelios, aun así se preguntaban
¿Sera que los 17 años que no sabemos de la vida de Jesús su adolescencia, la
paso entre los esenios? En algunos escritos de los hallados en las cuevas, se
habla de un Maestro de Justicia,
fundador y organizador de la comunidad
esenia, sacerdote de ascendencia sadoquita,
pero hay grandes discrepancias entre ellos, el maestro de Qumran dispensaba una
enseñanza exclusiva al grupo de sus elegidos, celosamente replegado en sí
mismo, en cambio el Maestro bueno Jesús predicaba a las multitudes, abierto a
todos los que le siguieran, se acompañaba de pecadores para sanarlos, siempre interpretando
y haciendo más flexibles los preceptos mosaicos. El periodista e historiador Edmund Wilson estuvo coqueteando con
esta idea plasmándola en su libro sobre los manuscritos de Qumrán, pero la
crítica especializada lo devoró, murmurando que se dejó llevar por el
periodismo más que por el rigor. Cuando surgieron problemas, los esenios se vieron
forzados a retirarse a este lugar del desierto, donde llevaban un calendario
diferente al de Jerusalén, su actitud frente al Templo era reservada porque consideraban
su sacerdocio indigno, por la creencia de que por causa de la usurpación del
sacerdocio en el tiempo de los macabeos, el rito del Templo era impuro, y esto
es lo que da cabida a todas las posturas
teológicas esenias.
En el siglo XIX, los esenios salieron a la luz por primera vez en los
escritos del espiritista Allán Kardec
seudónimo utilizado por el pedagogo y escritor Hippolyte Léon Denizard Rivail, considerado el sistematizador de la
doctrina llamada espiritismo y autor de ‘El libro de los espíritus’ la teósofa Madame Blavatsky, e impulsado a
principios del siglo XX por los escritos de Josefa Luque. Estudios divulgados entre 1995-2009 relacionados con
conclusiones del profesor Dr. Norman
Golb de la Universidad de Chicago y la Dra. Rachel Elior, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, sugieren que
los manuscritos del Mar Muerto (rollos de Qumrán) NO fueron escritos por los esenios,
sino por sacerdotes saduceos
expulsados del templo de Jerusalén. Para Rachel Elior, los saduceos, un credo descendiente
del sumo sacerdote Sadoc, el que ungió a Salomón como rey, son los verdaderos guardianes de los rollos de
Qumrán, mismos que pertenecieron al Templo y se trasladaron al Mar Muerto
para protegerlos. Rachel Elior también afirma que los Esenios fueron introducidos por el historiador José ben
Matityahu, Flavio Josefo como tales, quien divide la sociedad judía en tres
grandes escuelas filosófico-culturales: Los Fariseos, los Saduceos y los
Esenios, mientras que no existe mención alguna de los Esenios en los
manuscritos del Mar Muerto; a la vez que no se encuentra testimonio histórico
de los Esenios en fuentes hebreas o arameas, por lo que considera atípico que
personas que hubiesen coexistido en vida comunitaria de manera parca y frugal ―contrario
a la ley de la Torá― no aparezcan mencionados en fuentes
hebreas o griegas. La palabra esenio ha dado la vuelta al mundo, haciendo
surgir con frecuencia muchas preguntas, algunos creyendo y otros totalmente
escépticos, pero lo que realmente me importa es su forma de ser, no se
limitaban a una sola ‘religión’ por decirlo así, sino que estudiaban todas para
poder extraer de ellas los grandes principios científicos, considerando que
cada una de ellas era un estado diferente de una misma manifestación, guardaban
celosamente las buenas enseñanzas, pasaban el tiempo buscando y descifrando códigos
y misterios en las escrituras, traduciéndolas en varias lenguas,
reproduciéndolas para perpetuar y preservar este avanzado conocimiento, y
consideraban esto como su trabajo sagrado.
El Canon del Antiguo Testamento protestante fue estipulado por Martín
Lutero en el siglo XVI, aunque él tenía una mala percepción de los libros
de Ester, Hebreos, Santiago y Judas pero sobre todo del Apocalipsis porque
decía que no podía de ninguna forma detectar que el Espíritu Santo lo haya
inspirado, pensó también en excluir algunos libros del NT pero finalmente optó solo por aplicar el Canon Palestinense a la traducción latina de la biblia, excluyendo
así un total de 7 libros del AT, por
esto el AT protestante quedó en gran
parte, idéntico al de la Biblia hebrea o Tanaj las diferencias entre la Biblia
hebrea y el AT protestante son
pequeñas teniendo más que ver con la disposición y el número de libros que
cualquier otra cosa.
Conclusión:
Los defensores de la idea de
que las escrituras bíblicas son fieles y están completas como palabra de Dios, se
basan en la cantidad de copias idénticas que desde tiempos remotos, se ha
realizado de las mismas, pero es innegable que el proceso humano de reunir los libros correctos para conformar la
biblia fue imperfecto, esta
afirmación apela a circunstancias tales como traducciones de un idioma a otro, transliteraciones de palabras, frases,
hasta párrafos completos, opiniones divergentes en dogmas y doctrinas, destrucción deliberada e intencional de
documentos importantes, por convenir a intereses personales, etcétera, por
tanto muchos estudiosos y creyentes sostienen que la Biblia no ha llegado como ser enteramente un volumen ya completo.
Hallazgos tales como los manuscritos del Mar Muerto han demostrado que gran parte de esta ‘elección canoníca’ sucedió antes del siglo I de nuestra era, aunque
cabe decir también que los textos encontrados ahí y los conocidos hasta ahora,
parecen presentar cambios menores. Casos de libros enteros, como los Evangelios apócrifos fueron descartados
del canon aceptable, durante los concilios ecuménicos, con el argumento de ser
parte del esfuerzo por mantener una buena doctrina; Casos como el del hallazgo
del texto completo del Evangelio de
Tomás entre los Manuscritos de Nag Hammadi, entre otros textos tomados por
heréticos en su momento, evidencian un proceso paulatino en distintas épocas, textos
algunos relevantes en mi opinión, que han supuesto una nueva interrogante
acerca de si ya estaría completo el
canon bíblico, o habría que revisarlo de forma detallada.
El libro de Deuteronomio, incluye la prohibición de añadir o quitar
hasta una tilde o letra, que si bien podría aplicarse al libro mismo, también
queda abierto como lo que es, una instrucción recibida por Moisés en el monte
Sinaí. El libro de 2da Macabeos NO
es una parte del canon judío, describe a Nehemías (400 aC.)
manteniendo una colección de los libros
que contenían las crónicas de los reyes, escritos de los profetas, los salmos
de David y las cartas de los reyes sobre las ofrendas. El Libro de Nehemías sugiere que el sacerdote-escriba Esdras trajo la Torá al volver de
Babilonia a Jerusalén, 1 y 2 de Macabeos
sugieren que Judas Macabeo también
recogía y guardaba libros sagrados; El
libro del Sirácida datado en el 180 aC
que no está incluido en el canon judío incluye una lista de nombres de
personajes bíblicos del AT (Sirácides
44-49) en el mismo orden que se encuentra en la Torá y los
Nevi'im, incluye los nombres de algunos hombres mencionados en los Ketuvim, Sobre la base de esta lista de nombres, algunos
eruditos han conjeturado que el autor, Jesús
ben Sirá, tenía acceso a los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números,
Deuteronomio, Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Job, Isaías, Jeremías, Ezequiel y
los doce Profetas Menores, su lista excluye los nombres de Rut, Cantar de los
Cantares, Ester y Daniel, lo que sugiere que las personas mencionadas en estas
obras no se ajustaban a los criterios de su lista actualizada de los grandes
hombres, o que no tenía acceso a estos libros, o no los consideraba auténticos.
En el prólogo a la traducción griega de la obra ben Sira, fechado en 132 aC.
Por su nieto, este menciona tanto la Ley y los Profetas y a un tercer grupo de
libros que aún no está nombrado como los Ketuvim, el prólogo simplemente los
identifica como «los demás libros que fueron escritos después» Filón de Alejandría, contemporáneo de
Jesús, discute los libros sagrados, pero no hace mención de una división en tres
partes, cita casi exclusivamente la Torá, rara vez usa el Sirácides y la
Sabiduría de Salomón. Flavio Josefo se
refiere a escrituras sagradas divididas en tres partes, con 22 libros
incluidos; La primera referencia a un canon judío de 24 libros se encuentra en 2 Esdras 14:45-46, que fue escrito en
el siglo I.
Concilios y sínodos a lo largo de la historia donde las asambleas de ‘representantes de la
Iglesia’ se reúnen para la discusión y decisión sobre cuestiones de fe,
doctrina, disciplina y moral, llegaron a ser ecuménicos, con toda ‘la Iglesia’
por llamarlo así en el mundo, o solamente de ‘la Iglesia’ de un país o incluso
de una sola iglesia, basando según en el ejemplo de los apóstoles, como se
relata en Hechos capitulo 15, desde el
Primer concilio de Nicea en el 325 dC, Primer concilio de Constantinopla en
el 381 dC, Concilio de Éfeso en el 431, Concilio de Calcedonia en el 451 dC, el
Segundo concilio de Constantinopla en el 553 dC, el Tercer concilio de
Constantinopla en el 680 dC, el Segundo concilio de Nicea en el 787 dC, el
Cuarto concilio de Constantinopla 869 dC, Primer concilio de Letrán en el 1123
dC, el Segundo concilio de Letrán en el 1139 dC, el Tercer concilio de Letrán
en el 1179 dC, el Cuarto concilio de Letrán en el 1215 dC, el Primer concilio
de Lión en el 1245 dC, el Segundo concilio de Lión en el 1274 dC, el Concilio
de Vienne en el 1311–12 dC, Concilio de Constanza en el 1414–18 dC, el Concilio
de Ferrara-Florencia en el 1438–1445 dC, el Quinto concilio de Letrán en el
1512–17 dC, Concilio de Trento en el 1545–63 dC, el Primer concilio Vaticano en
el 1869–70 dC, Hasta el Segundo concilio
Vaticano en el 1962–65 dC; …¿Creen que se hayan incluido toda la única y
verdadera Palabra de Dios? …y ni que decir de la Reforma Protestante, esta rompió con todas las ideas medievales
sobre el asunto, Martin Lutero un
fraile agustino alemán, quien publicó las 95 tesis, en el Cuestionamiento al
poder y eficacia de las indulgencias, en el año de 1517, muy pronto repudió la
creencia en la ‘infalibilidad de los concilios’ donde la teología católica
había tendido a poner e imponer sus
decisiones a la par bajo el manto de ‘La Biblia’ y se inclinó más bien a
considerar la oposición, retirando todo dominio de la fe, moral y adoración de
su jurisdicción legislativa y dejándoles solo el deber de velar contra las
desviaciones de la fe y práctica bíblica. Apoyó tribunales judiciales que debían
estar compuestos no sólo de obispos cristianos, sino también de personas
seculares pías y buenas renombre, Iglesias
Luteranas que después dieron paso a las Iglesias anglicanas, que
fueron hogar del nuevo sistema sinodal de la Iglesia reformada, organización presbiteriana establecida por Calvino
en Ginebra que se convirtió en su modelo; La imperfección del antiguo sistema luterano
se hizo más y más evidente tras el siglo XVII, los primeros intentos de
mejorarlo tenían que ver con las iglesias locales que se ‘ponían la camiseta’
literalmente, aprendiendo de los errores mismo, en el sistema sinodal en
América, la primera unión de varias congregaciones en un presbiterio ocurrió en
el año 1705 dando origen a el primer
sínodo celebrado en Filadelfia en el año 1717, este sistema echó raíces siendo
adoptado con variaciones no sólo por los luteranos Americanos, sino también por
la Iglesia episcopal, hija de la
Iglesia anglicana.
Ante todo esto y algunas cosas más, siempre he recomendado tener
todas las versiones bíblicas posibles a su alcance, leer y escudriñar con un
pensamiento ecléctico, que busca donde le sea posible hallar Conocimiento
Bueno, aunque este se encuentre en los lugares, cosas y personas menos
pensados, con la filosofía de que la verdad es integral, si tú tienes a Cristo
y si los demás también tienen a Cristo en su corazón, entonces tú y ellos
tienen la verdad, y esto la convierte en integral; Escudriñar la palabra para
conocer a Dios, no solamente está en la escritura que tienes en tus manos, también
la encontraras en la naturaleza, en tus semejante, en la ciencia, en el
pensamiento de un niño, en las manos del agricultor, en la iglesia de tu
colonia, en tu día a día cuando sales y entras, en tus 5 sentidos, en una película,
en la brisa de la mañana y cuando el crepúsculo se pone… simplemente EN TODO, solo hay que ser sensible a su
voz. Ahora ya es tiempo de quitarnos la religiosidad, es tiempo de reenfocar
nuestros propósitos, estamos en el tiempo en sus tiempos, ya es tiempo de dejar
de ser lactantes y madurar, crecer fortalecidos en discernimiento, sabiduría e
intelecto, es tiempo de ser cardinales en nuestro andar, seguros de nuestros hechos,
ya es tiempo de ser genuinamente justos, sabiamente prudentes, inteligentemente
templados, y verdaderamente fuertes.
…Pero Dios, en Su
soberanía, a pesar de nuestra ignorancia y terquedad,
Guió a la iglesia
primitiva al reconocimiento de los libros
Que Él había
inspirado.
Asambleas de Dios 1989
Los Libros Apócrifos, son libros históricos del período
Antiguo Testamentario
Que son “buenos y útiles para leer”, pero no para ser
usados
Como base para formar una doctrina
Martín Lutero
“Conocimiento es un proceso en el cual la realidad se reproduce y
refleja en el pensamiento humano, con la facultad
para comprender por medio de la razón la naturaleza, cualidades y
relaciones de las cosas, con el propósito de alcanzar la verdad objetiva, sin descartar totalmente la subjetiva.
El hombre adquiere y asimila conceptos, comprendiendo su mundo circundante (a
posteriori). Dichos conceptos se utilizan en actividades para transformar su
mundo, para adecuar las cosas acorde a sus necesidades y de los demás.
Representa toda certidumbre cognitiva mensurable a sus dudas ¿Por qué?, ¿Cómo?,
¿Cuándo?, ¿Dónde? ¿Quién?”
"Por eso, mi
pueblo fue llevado cautivo,
Porque no tuvo
conocimiento, su gloria pereció de hambre,
Y su multitud se
secó de sed."
Isaías 5:13
REFERENCIAS:
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