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lunes, 10 de junio de 2019

░La expiación de Cristo░ 2da parte


-EL PODER DE LA SANGRE DE JESÚS-
░La expiación de Cristo░
Parte 2





La teoría de la influencia moral sigue el siguiente razonamiento:


¬En primacía del amor de Dios, el propósito y el significado de la expiación de Cristo eran para demostrar el grande amor de Dios para con el hombre, Cristo no hizo ninguna clase de pago sacrificial al Dios Padre, para satisfacer su dignidad ofendida... al contrario, lo que Jesús hizo fue demostrar al hombre, la extensión total del amor de Dios Padre por él; Fue el temor del hombre y su ignorancia acerca de Dios, lo que necesitaba ser rectificado, lo cual se realizó por medio de la muerte del Cristo, por tanto el mayor efecto de la muerte de Cristo, cayó sobre el hombre más que sobre Dios...

¬La visión subjetiva se focaliza en transformar nuestra actitud respecto a la muerte de Cristo, no había obstáculos en Dios a ser superados para restablecer a los hombres su primigenia comunión con su Creador; De parte de Dios no había ninguna sedienta necesidad de hacer justicia, ni de aplacar su ira; La única barrera estaba en el distanciamiento de las personas en sí mismas, en su orgullo pecaminoso, en sus voluntades endurecidas.

¬Sin negar todos los aspectos objetivos, esta teoría enfatiza la apropiación subjetiva de la cruz, sosteniendo que la intención central de la muerte de Cristo, es útil pragmáticamente en el supremo amor eterno, despertando, generando y transformando, para una reciproca respuesta. La responsabilidad moral de la persona es animada por el ejemplo de Jesús como hombre que es (verdadero Dios, Verdadero Hombre) su muerte evidencia la sinceridad de su enseñanza. La muerte de Cristo fue y es importante porque mueve y conduce el corazón al arrepentimiento y a la fe. Permite al ser humano hacer realidad tres cosas básicas:

Una apertura hacia Dios, una inclinación a responderle:

-Por lo tanto Cristo no nos muestra primero la infinita santidad y pureza de Dios sino su preocupación por nosotros, la que se manifiesta al entrar El en nuestra situación, y muriendo la muerte más amarga que se pueda concebir.

Su necesidad genuina y profunda en la convicción de pecado personal y de un arrepentimiento genuino, resultante del mismo.

-En adición al conocimiento intelectual y objetivo del error que proporciona la ley, necesitamos una convicción interna que guíe a un genuino sentido de arrepentimiento, por lo que hemos hecho. Cuando lo vemos a Él, a quien hemos atravesado con nuestro pecado, nuestra actitud se transforma, se ablanda.

El ser humano necesita inspiración

-Las descripciones abstractas de la santidad ayudan, pero su exposición práctica y personal la hace real para nosotros. No rebuscando definiciones teológicas de Dios, sino lo que queremos es un amigo, un padre, un Dios, al que podemos sentir empático, y a quien precisamos aceptar y amar; 




La cruz muestra el sufrimiento amoroso de Dios por su creación. No es que el sufrimiento apacigüe a Dios, pero SI exhibe el invencible amor de su corazón. Subjetivamente la muerte de Cristo desata un poder moral en todo el mundo, que convence, ablanda y transforma los corazones. La muerte de Cristo ocurrió para impactar con poder en nuestro carácter, el poder de aquel amor que nos evoca a reconocer que la cruz, es un modelo del pensamiento y la disposición que debe tener aquel que quiere y anhela ser cristiano.

¬ En ninguna otra parte se puede observar más claramente la naturaleza y malignidad profunda del pecado, que en la cruz. Pero la cruz también revela un paradigma de justicia, aquella vida sin pecado, ofrecida por nosotros, la cual el cristiano conspicuo adquiere por gracia, un verdadero ejemplo de misericordia; Revela el amor de Dios por el pecador haciendo un apelativo desafiante a responder recíprocamente, generando, despertando y concientizando al arrepentimiento por los pecados. Luego entonces la fe en aquellos que literalmente pueden mirar aquel sacrificio, la expiación, observan principalmente el amor a través de la empatía de Jesús con el pecador; Un sacrificio sustitutivo, pues por ley la muerte es la paga del pecado, como el concepto clave para entender el sufrimiento y muerte de Jesús. Sustituto no significa que hubiera cargado con los pecados en lugar nuestro para cumplir con la justicia de Dios, sino más bien que se identifica con empatía con los hombres ‘Sufrió sus adversidades, sus dolores y tomó sobre sí, la carga de su error’ Jesús es el mediador de un nuevo pacto, su sangre rociada habla mejor que la de Abel (Hebreos 12:24) sangre de paz que otorga, no reclama, que desata al hombre de sus propios atavíos, sangre que ofrece vida eterna, base del nuevo pacto. En la sangre se encuentra el amor de Dios, que nos lleva a un nivel de entendimiento del sacrificio de Cristo, donde Dios es el amor, Dios es misericordia, Dios es justicia, Dios es inmutable, Dios es el mismo por siempre.


¬ En esencia, esta teoría afirma y demuestra que Dios Padre no necesita, ni necesitó jamás, sangre, ni de animales, ni del hombre, mucho menos de su Hijo para perdonar a la humanidad, pues al corazón arrepentido quiere Dios; Pero el derramamiento de sangre por la transgresión y quebrantamiento del pacto… ¡era invariable! pues en el punto donde hubo muerte, siempre habría muerte, la cual fue por hecho de causa del mismo hombre, por su concupiscencia en aquel día el edén... por ello, los animales sin defecto, sin merecer pagaban con su vida aquel error, nuestro error, por aquella transgresión ¿Acaso no está escrito: “por tu causa, maldita será la tierra”? Por tanto Dios fue propiciatorio en la expiación con los animales. La barrera interpuesta estaba pues en el distanciamiento del propio hombre para con Dios, en sí mismos les era velado por la soberbia del pecado, cual denotan sus palabras de excusa “…La mujer que tú me diste” Cristo Jesús, luego entonces con su muerte, rompe aquel velo interpuesto por el mismo hombre, que en realidad es la respuesta natural del pecador confrontado; Por tal motivo Cristo no nos muestra primeramente la infinita santidad y pureza del Padre Eterno, sino su preocupación por nuestra condición, por nuestra necesidad de una genuina y profunda convicción de pecado personal y del camino a seguir hacia el arrepentimiento.

¬En adición al conocimiento intelectual y objetivo del error que da la ley, necesitábamos una convicción interna genuina que nos guíe, y no es que el sufrimiento de Cristo apacigüe la ira de Dios… claro que no, lo que hace simplemente, es exhibir el invencible amor del corazón del Hijo mismo, pues el amor es un principio fundamentalmente sustitutivo en su propia naturaleza y así la cruz, demuestra que Dios Padre sufrió un mismo sentir del hijo "pues hay una cruz en Dios antes que el madero haya sido visto sobre el Calvario


El amor que evoca el arrepentimiento 
y transforma el carácter del hombre 
Conduciéndole a cumplir su propósito de vida.



Gracia y Paz.

►El saber Más 1974

►Inspirado por mí amigo:

►REFERENCIAS:

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